Los dispositivos de control de acceso han aumentado su cuota de mercado hasta convertirse en el complemento ideal del sistema de portero automático.

La palabra control incluye muchos significados e interpretaciones. En el campo de la seguridad, esta palabra viene acompañada de otra que da lugar a 2 posibles términos: control de acceso y control laboral.

Por otra parte, desde Marzo del 2020  también ha entrado en escena un nuevo término, que es el de control de aforo. Este término hace referencia a un dispositivo que mediante un sensor y una cámara, se hace un conteo del número de personas que se encuentran dentro de un área. La utilidad y demanda de este dispositivo se ha disparado a raíz de la crisis social provocada por el COVID-19. De este dispositivo también se hablará en futuras entradas.

El control de accesos es el tema de esta entrada, mientras que del control laboral se hablará en otra entrada, pues es un tema que desde Mayo del 2019 está de rabiosa actualidad.

Muchas personas confunden el control de accesos con el control laboral. Se tratan de tecnologías con usos diferentes, si bien hay dispositivos que aúnan las 2 opciones.

El control de acceso  es un término que dentro del campo de la seguridad hace referencia a multitud de diferentes dispositivos y tecnologías.  Principalmente se utilizan 2 tipos de controles de accesos y son los que se van a explicar en esta entrada: control de accesos mediante teclado numérico y control de accesos mediante lector de tarjetas o llaveros RFID.

El control de acceso es un dispositivo que ha sufrido un crecimiento continuo en los últimos 10 años. Mientras que el control laboral disparó sus ventas a partir de Junio del 2019 con la regulación del horario laboral en España.

El control de accesos mediante teclado numérico (también conocido como teclado memokey) es un dispositivo que, como se puede observar en la fotografía de abajo, dispone de un teclado que está conectado al cierre de la puerta que se intenta proteger. Haciendo uso de este teclado, una vez realizada una correcta instalación del dispositivo para que se pueda comunicar con el cierre de dicha puerta, se programa una contraseña (o varias, dependiendo del modelo y marca que se haya escogido).

A partir de ese momento, todo usuario que quiera hacer uso de la puerta donde esté instalado el control de acceso, deberá introducir la contraseña ya programada para que se le permita el acceso a la instalación. Estos dispositivos están preparados para ser instalados en el exterior, y cuentan con unos materiales de fabricación preparados para estar expuestos al Sol, a la lluvia y al uso continuado de los usuarios.

Por otra parte, Algunos de estos dispositivos además cuentan con un lector RFID incluido que permite el acceso además mediante el uso de tarjetas o llaveros de proximidad.

Control de Acceso (varios ejemplos)

Varios ejemplos de dispositivos de control mediante teclado. El lector a) dispone además de teclado, de lector RFID.

 

 

 

 

 

 

 

 

El segundo tipo de control de accesos es el que está basada en la tecnología de proximidad (en inglés conocida como R.F.I.D. ó Radio Frequency Identification). Esta tecnología hace uso de las ondas de radio para identificar usuarios conocidos. Lo más habitual en los controles de accesos de este tipo es que mediante un usuario como administrador se realice la programación de los demás usuarios.

Estos dispositivos leen a los usuarios mediante llaveros o tarjetas que cuentan con la tecnología RFID.  Además cuentan con la ventaja de que un mismo usuario puede tener tantas tarjetas o llaveros como desee (siempre que se encuentre dentro del límite de la memoria del dispositivo). Al igual que con los teclados numéricos, estos dispositivos también cuentan con la opción de disponer de un teclado para acceder mediante contraseña.

Ejemplo de dispositivos de control de accesos RFID

Ejemplo de dispositivos de control con tecnología RFID: en los tres casos se pueden utilizar tanto tarjetas como llaveros.

 

 

 

 

 

 

 

 

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